Publicidad intrusiva

Ayer después de salir de una conferencia interesante sobre asertividad en el Centro Abierto Tomillo, descubrí que en el parabrisas del coche se había quedado incrustada como una lapa una publicidad cuyos servicios ni siquiera logro ver.

Publi sin hacer "toc toc"

La paradoja es que esta empresa ha logrado insertar su espacio publicitario sin pagar, sin pedir permiso y lo que es peor generando un coste porque ahora debo quitarlo con algún producto especial. Eso no es publicidad, es un abuso.

Esto me recuerda a la definición que hizo Seth Godin de permission marketing en la que y cito textualmente

“Es el privilegio (no el derecho) de entregar anticipadamente, comunicación relevantes y personalizados a clientes que realmente quieren recibir esa comunicación”.

Lamentablemente esto no ha sucedido, lamentablemente esto sucede cada vez más. No sé a vosotros, pero a mí me llaman día sí y otro también de teléfonos desconocidos, para venderme una tarjeta plus de oro con 100.000 puntos que gastar o de una empresa de telefonía, ADSL o incluso el otro día me llamaron hasta de Aqualimpia. La chica me preguntó…¿Aún no nos conoce?. En fin….sin comentarios!!

Como consumidores, propongo ser cada vez más prosumidores. En un futuro, prometo desarrollar y profundizar más sobre este concepto.

…de momento mañana más y mejor!