Perdidos ante el Año Nuevo

Cuando era pequeño, la consigna habitual, cuando te perdías de la mano de tus padres o familiares, era que te quedaras quieto en un lugar hasta que te encontraran. Ahora que ya soy mayor, pero que sigo encontrándome perdido con alguna frecuencia, pienso que es hora de invalidar la consigna.

Si te encuentras perdido, mejor no instalarse en “la perdición”, mejor moverse, cambiar de territorio, atrevese a explorar aunque sea con la punta del zapato, qué hay un poquito más allá, como dicen los castizos, mejor el rio, que la inmovilidad.

Me imagino que vendrá el río lleno de viajantes, exploradores, náufragos, piratas, algún represaliado, nadando boca abajo, vendrá cargado de posibilidades, de rápidos, de marasmos. Mejor el río que quedarse estancado, ante el año nuevo y todas las “perdidas” que nos esperan, mejor el riesgo que el miedo, aunque salgamos empapados.