Siempre pensé que era un concepto más propio de la cultura norteamericana, algo que asociaba a gente super-dinámica, con ganas de salvar el mundo, aún a costa de los propios salvados. Ahora que voy viendo procesos y entidades donde los responsables tiran la piedra y esconden la mano, donde se prefiere salvar la imagen propia antes que la colectiva, donde las decisiones se dilatan, hasta que el problema queda irreconocible, ahora me voy dando cuenta de que quizá sea un concepto por descubrir.
También pienso que es una visión tremendamente parcial asociar el liderazgo a una sola persona, quedando los demás cómodamente exentos de cargas y responsabilidades. No creo que el complemento de un lider sea un aborregante rebaño.
Finalmente, voy asociando la idea a un momento de maduración en el trayecto profesional y vital, donde se siguen teniendo dudas, pero no miedos, donde se siguen cometiendo errores, pero sin esconder la cabeza, donde se logran cosas que valoramos más por las nuevas opciones que quedan abiertas, para uno y para el entorno.